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jueves, 9 de febrero de 2012

Capitulo 3 de Lobo


 En este capítulo, Vicky volvió a la vida de Lucas, pero hay algo muy raro en la mirada y en la personalidad de la recién llegada. Sabemos que tiene una misión de su secta y cuando está dispuesta a entrar al baño para empezar a concretarla tiene una visión muy chocante. 
Tambien Descubrimos el secreto de Lucía: Ana Linares es hija de Lisandro Díaz Pujol. Descubrimos también el secreto de Lisandro: él asesinó a Pablo Linares. Con esto se descubre algo clave en la historia de Lobo
Lucas sigue inmerso en la búsqueda de su identidad y en tratar de entender qué ocurrió la noche de la fiesta. Algunas imágenes poco claras invaden su mente, pero aún no comprende que él       es el Lobo. En medio de esta situación, un antiguo amor regresa a la vida de Lucas: Vicky Robledo, una joven que le rompió el corazón al abandonarlo para formar parte de una misteriosa secta.
Ahora, Vicky le pide a Lucas que la ayude a salir de la organización pero, en realidad, ella está cumpliendo con el mandato de su líder, Toribio un hombre sombrío que está convencido de que Lucas es el Lobo. Durante años, Vicky fue entrenada para seducir y cazar al Lobo, ahora deberá demostrar que es capaz de hacerlo y entregárselo a su jefe para sus oscuros fines…
Rebeca nota que Leopoldo está perseguido por algo. No sabe qué es, pero aprovecha y le manda un anónimo. Leopoldo muerde el anzuelo y, a la noche, sugestionado, le dispara a Andrés cuando entra a la casa y lo hiere. Bruno pelea con Leopoldo y choca con el auto. Queda en coma, grave. Andrés aprovecha esto para intentar conmover a Ana y que ella acepte una invitación, aunque todo se frustra por una oportuna “recaída” de Lucía. También Julia aprovecha la situación para acercarse a Franco 
Luego de sufrir un terrible accidente, Bruno aún se encuentra en estado de coma y nada parece indicar que mejore. Lucas se encuentra muy apenado ya que, de confirmarse sus sospechas, Bruno
sería su hermano.
Lucas decide ir a visitar a Bruno al hospital. Allí, le confiesa que cree ser su hermano menor y, en un arrojo de amor fraternal, se acerca y le toma la mano. En ese mismo momento, Bruno reacciona como si el lazo sanguíneo que los une hubiese producido el milagro.
Ahora, Lucas debe asegurarse de que Bruno no escuchó nada de lo que le dijo acerca de su verdadera identidad, de lo contrario, su vida estaría en peligro.

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